Hoy, pese a que llovía he salido con la bici. 2 locos por los alrededores de Valladolid. La verdad es que ha estado muy chulo. Hemos subido cuestas mientras la rueda trasera perdía tracción de contínuo, hemos bajado despacito por auténticas pistas de patinaje....nos hemos caído de manera tonta los 2..... vamos, lo propio de un día en que sales lloviendo por el monte a hacer el tonto, y encima las bicis han llegado a csa casi limpias de lo que llovía!!
Ha sido un ratito, pero aparte de para divertirnos, a mi me ha servido para comprobar ciertas cosas.
He probado a cambiar un poco el setting del rp23 y he de decir que con un click más de rebote (que ahce que rebote menos), me parece que ha funcionado mejor con todo embarrado, pero para húmedo y seco prefiero el setting habitual.
La cubierta trasera ha sido un acierto. Trabaja bien y es noble, avisa bastante cuando se va y eso es de agradecer en una rueda que muchas veces haces deslizar.
Y por fin le he encontrado el límite a la nevegal alante. he probado a hacer ciertas frenadas fuertes en algunas zonas, como si estuviera en seco, y he comprobado que es una cubierta que avisa muy poco. Tal vez, al llevarla en una llanta más bien estrecha, quede menos plana y no funcione exactamente como debe, pero avisa poco. Del "me voy" al "cronch" casi no hay tiempo, eso sí el me voy llega muiy tarde.
También es verdad que yo soy más bien agresivo en las frenadas y en embarrado, que hacía mucho que no salía, hay que ser más "finolis"
Pues bien, en una zona de trialeritas muy chula por aquí, me propuse buscarle un límite en frenadas y se lo he encontrado, a costa de caerme pero lo encontré. He bajado por un sitio, y cuando he ido a meterme con la parte más empinada he visto que no es que tuviera barro, es que era barro puro y duro con agua corriendo por encima!!
imaginad la situación, ya sin marcha atrás, por la única trazada lógica y sabiendo que era cuestión de tiempo que pillara una zona en peor estado y patinara de alante.
Ha sido una sorpresa que aguantara tanto, aunque no lo suficiente para llegar a la hierba y frenar a tope. La verdad es que se comportaba muy bien, hasta un punto donde se ha puesto peor todavía, y la rueda delantera se ha ido sin más. la bici hacia la derecha y yo hacia la izda :-) ha sido caída tonta y controlada así que sin problema.
No sabes cuando te vas a caer pero sabes que va a ocurrir. Esas son las menos malas, no hacen daño y son controlables, y de vez en cuando no están mal, así te recuedan que aunque lleves un tanque, no va pegado al suelo y te puedes caer.
Eso si, Roi, mi compañero de salida, se ha estado riendo y ha decidido bajar por al lado que es más seguro. No estaba el tema como para dejarse caer. En ese momento, ya caía una tromba de agua más que considerable desde hacía un rato (imaginad como caía el agua por la trialerita) así que decidimos acortar el último cacho que pensábamos y marcharnos para casita, no era momento de cogerse la madre de todas las pulmonías lleváramos chubasquero o no.
Pero bueno, aparte de eso, han sido 15km de na sin mochila, sin parches... solo la bici, el casco y el piloto :-) como en los viejos tiempos ;-)
A ver si deja de llover de una vez, o al menos que lo haga los Domingos!!
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